Tanto si vas a ordenar tus cosas, como si te estás mudando o renovando el interior de tu vivienda, alquilar un depósito para guardar tus muebles puede ayudarte a organizar mejor tus pertenencias y crear más espacio en tu hogar.
Sin embargo, a la hora de guardar el mobiliario, hay que tener en cuenta una serie de aspectos para asegurarse de que estén seguros, limpios y protegidos. Por ello, en el siguiente artículo te mostramos cómo realizar un correcto almacenamiento de muebles.
1. Decide dónde guardar los muebles
Guardar los muebles en la cochera, el patio o en una habitación libre puede servir para periodos cortos de tiempo si se dispone de espacio. Pero para almacenarlos a largo plazo, o si tienes mucho mobiliario que guardar, puede que tengas que buscar otras opciones de almacenamiento para muebles.
Trasladar los muebles a un almacén o depósito puede ser una excelente opción si estás renovando tu vivienda o mudándote y necesitas un espacio de almacenaje a medio y largo plazo, pues estos son seguros, limpios e ideales para guardar cualquier pieza de mobiliario.
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2. Busca una unidad de almacenamiento cercano
Lo ideal es que encuentres un depósito para muebles de fácil acceso y en el que tú seas la única persona que pueda acceder a él de forma personal.
Para encontrar bodegas para almacenar muebles cerca de ti, puedes buscar en línea. Además, si crees que necesitarás ayuda para introducir los artículos grandes hacia el interior del almacén, comprueba si el lugar en el que estás interesado dispone de un acceso directo a sus instalaciones para descargar y cargar tus objetos con total seguridad y privacidad.
3. Limpia todo muy bien
Nunca guardes objetos sucios en el interior de un almacén, pues los olores desagradables podrían desplazarse a las unidades de almacenamiento cercanas.
Por otro lado, con una correcta limpieza, se reducirá de forma significativa la posibilidad de moho y la cantidad de polvo en el depósito. A continuación, te mostramos algunos consejos para limpiar el mobiliario antes de almacenarlo:
- Utiliza un jabón suave y agua para los muebles de plástico. En el caso del mobiliario de madera, especialmente los antiguos, usa un limpiador de madera para proteger el material.
- Asegúrate de limpiar también los artículos de tela como los sofás o los cojines de los asientos utilizando un limpiador de telas o de tapicerías. Luego, comprueba que todo esté bien seco antes de empezar a embalarlo.
- Limpia las partes metálicas con un paño de limpieza y un limpiador de metales. Este paso ayudará a eliminar cualquier tipo de oxidación existente y a retrasar la aparición de manchas.
4. Desarma el mobiliario
Si alguno de tus muebles como libreros, armarios, escritorios y sillas pueden desarmarse, hazlo antes de almacenarlos. Así será mucho más fácil transportarlos y descubrirás que puedes aprovechar mucho mejor el espacio de tu almacén.
Coloca todos los tornillos, pernos y otros objetos pequeños en una bolsa con una etiqueta, y guárdala junto al mueble al que pertenece. Asimismo, puedes ahorrar espacio guardando los objetos más pequeños dentro de los cajones del mobiliario, lo que les proporcionará una protección adicional.
5. Cubre y protege los muebles
Asegúrate de que todo está bien cubierto, incluido el suelo. Para lograrlo, coloca un plástico grueso en el piso para evitar que la humedad se filtre a los muebles antes de meter cualquier objeto en la bodega.
Además, nunca introduzcas muebles en una unidad de almacenamiento sin taparlos. Utiliza sábanas viejas, mantas o telas para cubrir las piezas y protegerlas del polvo y la humedad. Evita utilizar fundas de plástico, ya que pueden capturar la humedad existente.
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6. Evita meter demasiadas cosas en el interior
La mejor manera de guardar muebles en un almacén es no exagerar. Una forma segura de romper algo valioso es meter demasiados objetos en la unidad de almacenamiento. A fin de evitarlo, dedica un momento a organizar el lugar para facilitar el acceso.
Guarda el mobiliario de forma organizada, empezando por las piezas más grandes y añadiendo las cajas y los objetos pequeños al final. Cerciórate de que siempre haya un espacio para acceder a la parte posterior y a los costados del almacén.
De igual forma, intenta mantenerlo limpio y ordenado para proteger los muebles y otros artículos. Si intentas meter más y más cosas, corres el riesgo de golpearlos, romperlos y causar otros daños.
Ahora ya conoces cómo almacenar muebles de manera correcta. Guardar el mobiliario en una unidad de almacenamiento no tiene por qué ser complicado ni estresante. Estos útiles consejos te ayudarán a asegurarte de que tus artículos se mantengan en perfecto estado, tanto si utilizas el almacén durante una semana o un año. ¡Esperamos que esta información te haya sido útil!
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