El almacenamiento de la ropa es bastante sencillo, pero es fácil cometer errores comunes que pueden costarte tiempo, dinero y molestias. La limpieza, el embalaje y el almacenamiento adecuados de tu ropa aumentarán drásticamente su vida útil. Si quieres saber cómo guardar ropa por años en un almacén seguro, ¡lee los siguientes tips!

1. Haz un inventario para ahorrar dinero

Cuando los padres conservan la ropa de bebé para sus futuros hijos, hacer un inventario es uno de los pasos más importantes. ¿Por qué? Porque sin esta lista, es fácil olvidar qué ropa tienes guardada. 

Si te olvidaste de ese contenedor con ropa de recién nacido que guardaste en el almacén, volverás a comprar muchas prendas que no necesitas. El objetivo de guardar la ropa de bebé (o cualquier tipo de prenda) es que puedas ahorrar dinero reutilizando lo que ya tienes en el futuro.

Además, saber a qué ropa te aferras facilitará el proceso de almacenamiento. Si alguna vez necesitas encontrar un artículo, sabrás dónde buscar y cómo se ha almacenado.

En este sentido, tu inventario debe incluir:

• El nombre de la prenda de vestir
• Una breve descripción que incluye el tamaño
• Dónde se almacena el artículo

2. Desecha o dona la ropa en mal estado

No tiene mucho sentido guardar ropa en malas condiciones que probablemente no volverás a usar. El almacenamiento es más eficaz cuando la ropa que estás guardando está como nueva. Los olores y las manchas existentes solo se asentarán en la ropa de manera más permanente cuando se almacene durante largos períodos de tiempo. Los olores indeseables también pueden filtrarse en las prendas en óptimas condiciones.

Por eso, determina por qué decides guardar una prenda específica. Luego, averigüa qué ropa es la más adecuada para la tarea en cuestión. Si estás almacenando ropa fuera de temporada, separa tus mejores prendas de invierno o verano y elimina el resto. Para la ropa de los niños, elige un puñado de prendas de cada talla y de cada temporada.

Como regla general, si la ropa no se puede salvar con el lavado, deshazte de ella. Aprovecha esta oportunidad para ordenar tu armario y pregúntate qué ropa merece un lugar en tu espacio de almacenamiento.

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3. Limpia y prepara tus prendas

Guardar la ropa en buenas condiciones ayudará a garantizar que se mantenga en buen estado mientras se almacena. Independientemente de lo limpia que creas que está, no la arrojes a un contenedor y te olvides de ella. Un poco de preparación será de gran ayuda.

A continuación, te presentamos algunas formas de preparar tu ropa para guardarla:

• Desecha las bolsas de plástico para ropa. Al guardar prendas durante períodos prolongados, estas bolsas pueden acumular un exceso de humedad y dañarlas.
• Lava tus prendas de acuerdo con las pautas de la etiqueta, incluso si parecen limpias.
• Si la prenda huele a humedad, puedes usar un vaporizador de ropa para refrescarla.
• Aspira la ropa y los textiles que no se pueden lavar para eliminar la suciedad y el polvo colocando una tela protectora entre la ropa y la aspiradora en una configuración de succión baja.
• Elabora una estrategia de organización y etiquetado sobre cómo almacenarás tu ropa.

4. Elige un lugar fresco y seco para guardar la ropa

El lugar donde guardas tu ropa es más importante que la manera en la que la almacenas. No importa qué tan limpia esté, si guardas tus contenedores en un lugar mohoso, es muy probable que tu ropa se vuelva mohosa.

Al elegir un lugar para almacenar tus prendas de vestir durante un período prolongado, busca uno que sea seco, oscuro y que mantenga una temperatura fresca. También es importante tener un buen flujo de aire y sin luz solar directa. 

Un gran ejemplo de esto son los depósitos de alquiler, ya que cumplen con todas estas características. Además, algunos de ellos cuentan con climatización, que controlan la humedad y la temperatura para mantener tus artículos en buenas condiciones.

5. Empaca la ropa con cuidado usando cajas libres de ácido

Si conservar la ropa es extremadamente importante, las cajas de almacenamiento libres de ácido son la mejor opción de almacenamiento. Si no logras conseguirlas, puedes forrar cajas de cartón o madera con sábanas blancas para agregar una capa de protección. 

A continuación, te damos algunos tips que tienes que tener en cuenta en esta etapa:

• Forra las cajas con tejido transpirable. Esto garantizará que los bordes afilados no rasguen accidentalmente tus prendas.
• Evita las líneas o los pliegues duros. Coloca tus textiles en tu caja de almacenamiento de tal manera que no requieran pliegues muy marcados.
• Una vez al año, vuelve a doblar toda la ropa de manera diferente. Esto garantizará que los pliegues no se fijen y la tela se comience a degradar.

Hasta aquí, te hemos brindado algunos tips para guardar ropa a largo plazo en una bodega personal. Recuerda siempre lavar tus prendas antes de almacenarlas en cajas para que perduren en el tiempo. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!

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